Magnífica la visita a esa bodega de la pata'l macho con unos vinos buenísimos... El simekiero también sabe cuidarse y apreciar los placeres de la vida... Aunque el mejor día para visitar una bodega no sea un domingo mañanero, tras un sábado noche movidito, ahí estuvo el simekiero bloguero sacrificándose y probando un caldo tras otro, sufriendo tras cada trago, cada copa... todo para poder haceros llegar estas bellísimas imágenes...
No hay comentarios:
Publicar un comentario